Por Jaleez Fonseca
Ya se aproxima el fin de año y con él llega la oportunidad de cerrar con broche de oro todo lo vivido en él, sin importar lo duro que haya sido el proceso, ciérralo por todo lo alto. ¡Felicítate! Si has llegado hasta aquí fue porque de una manera u otra ¡VENCISTE! Todo lo vivido se prestó como antesala para predisponer, preparar y equipar una mente fortalecida para comenzar un nuevo recorrido. Volver a empezar es un proceso que causa entusiasmo e ilusión, y que también compromete, todo lo cual interviene para que abraces la idea de que a partir de ahora, todo será mejor, pero ¿Cómo cerrar ciclos?
Emprender un camino en ocasiones no surge de manera intempestiva, sino que hay un factor previo que lo impulsa del cual necesitas soltarte para liberar todo lo anterior y darle paso a otras experiencias. La voluntad es una pieza fundamental para procesar un cambio, como lo es también el cerrar ciclos. Esto te permite hacer una retrospección acerca de esos momentos de vida, para poder darle vuelta a la página y tomar el espíritu de éxito para dar inicio a una nueva historia. Para poder emprender hay que terminar. Cerrar un ciclo requiere un ¡SI! rotundo, decisión y acción que te permitirá estar con la actitud optima de no tener temor de iniciar.
Ya decidida en cerrar ciclos con éxito, debes tener presente algunos detalles que te facilitaran el proceso. Primero que nada tienes que admitir, lo que fue o no, tu responsabilidad y qué papel juegas para que las cosas sean de tal o cual forma; esta es la mejor manera de aprender. Aceptar, es otro factor fundamental. Todo lo que te ocurre es parte de la experiencia, ya sea positiva o negativa, te ayuda a crecer, define tu carácter y por ello debes ser agradecida. No te aferres, a nada ni nadie y ten consciencia de que la vida es un constante cambio, por lo que siempre encontrarás nuevas formas de vivir, lo has hecho hasta ahora, lo interesante es que ahora pondrás en acción toda la sabiduría adquirida. Decir adiós, no significa renunciar. El poder oculto aquí es no confundir renunciar con dejar ir. Deja ir todas aquellas cosas que te limitan y no te dejan avanzar. Perdonar, El perdón no es la aceptación de lo vivido, pero si es la liberación de lo que no te deja vivir. Comienza por perdonarte a ti misma.
Parte del éxito de este proceso radica en aprender a separarte sin dolor, es decir, debes obtener el mayor provecho de esa experiencia y reconocer que dentro de todo lo negativo que pudiera haber sido algo, aportó a tu vida. Esa es la esencia de cerrar ciclos, el no dejar fuera el dolor, correrás el riesgo de almacenar rencores, nacerá un árbol frondoso de frustraciones y malos pensamientos el cual echara raíces profundas de amargura que arroparan todo tu ser, opacando tu verdadera esencia y privándote de alcanzar lo que tanto deseas.
Dejar atrás el pasado no es renunciar a él, sino hacerlo efectivo para tu crecimiento personal. Después de vivir una experiencia, habrá oportunidad de transformarla y convertirla en bendición, solo tienes que abrir tu mente y tu espacio al nuevo reto. Siempre la decisión de cerrar ciclos dependerá de ti…Empodérate y Transforma!
Feliz Navidad a cada lector, gracias por la aceptación, apoyo y cada hermoso detalle de amor. Cerraremos este ciclo con un corazón desbordado en gratitud por cada experiencia vivida, un capítulo termina con la convicción de que estamos equipadas para emprender un nuevo recorrido he iniciar una nueva página llena de poder. Besos, Jaleez Fonseca.