El mundo del arte y la música se viste de luto al confirmarse el fallecimiento de Tina Turner, una de las cantantes más icónicas de todos los tiempos. Turner, cuyo nombre real era Anna Mae Bullock, falleció este miércoles a los 83 años en su hogar en Suiza, cerca de la ciudad de Zúrich.
Conocida como “La reina del Rock n Roll”, Turner nos dejó de manera pacífica, según confirmó uno de los primeros medios en hacerlo, The Mirror. “Con ella, el mundo pierde una leyenda de la música y un modelo a seguir”, expresó el comunicado. Se informó que se llevará a cabo una ceremonia fúnebre privada para familiares y amigos.
Nacida en Nutbush, Tennessee, Turner encontró la fama a fines de los años 60 como cantante de la banda Ike & Turner, antes de ser catapultada al estrellato como solista. Sus canciones llenaron estadios en diferentes partes del mundo y dejó un legado como una de las mujeres más importantes de la música. Entre sus mayores éxitos se encuentran “What’s Love Got To Do With It”, “Private Dancer” y “The Best”.
Turner fue diagnosticada de un cáncer intestinal en 2016, lo que le trajo diversos problemas de salud en el futuro. En abril de 2017, la artista recibió un transplante de riñón de su marido, Erwin Bach, con quien se casó en 2013. Aunque el transplante fue inicialmente un éxito, algunas fuentes revelan que hubo una nueva falla que derivó en complicaciones.
Los últimos años de Turner también estuvieron marcados por tragedias personales. En 2018, perdió a su hijo mayor, Craig, quien se suicidó. Ante esto, relató que fue el momento más triste como madre y que “siempre será su bebé”. El año pasado también murió Ronald, su segundo hijo. Su familia se completó con sus hijos adoptivos, Ike Turner Jr. y Michael Turner.
Tina Turner deja un legado indeleble en la música y en las vidas de millones de fans alrededor del mundo. Su energía y su talento seguirán vivos en cada una de sus canciones, recordándonos siempre que ella era simplemente “la mejor”.
