Comenzamos el nuevo año con retos y propuestas de todo tipo, y nos preguntamos qué nos hará falta para lograr lo que tanto anhelamos. Buscamos información y fórmulas que nos ayuden a cumplir con el propósito que decidimos, a trabajar para alcanzar las metas en este año.
Pero en la búsqueda de alternativas para comenzar nuestros propósitos, por lo general obviamos un elemento que resulta ser la fuerza o el poder más preciado: El PODER DEL AMOR.
Si nuestra meta es personal, cuando nos falten las fuerzas para perder peso, mejorar nuestra salud, para atender una relación o para renovarla; tenemos que recordar que el amor por nosotros mismos es quien nos permite amar a los demás, y que por ello no podemos claudicar en el empeño de alcanzar esa meta que nos hará feliz, pero que también lo hará a otros que están conectados de alguna manera a nuestra vida (familia, pareja, amigos, etc.)
El amor que damos y el que recibimos es esa sinergía que nos activa a la voluntad divina de hacer cumplir un propósito mayor a nosotros mismos y a nuestras circunstancias. Es el que habilita a la FE para que ocurra lo milagroso en nuestras vidas. El verdadero AMOR todo lo puede, todo lo espera, todo lo soporta y nunca dejará de ser.
Por eso esta edición está dedicada a la fuerza más grande que existe en nuestras vidas: EL PODER DEL AMOR. Utilícelo, no importa cuál sea su situación, él es todo lo que necesitamos.
¡Feliz Día de los Enamorados; del Amor y la Amistad!
