Ejercicios Extremos Vs Mala Dieta (Be a Fit Mom)

Terminaron las fiestas y decidimos, que este año va a ser diferente y vamos a rebajar. Entonces, si estamos bien en serio, hasta tenis y ropa nueva de ejercicio compramos para marcar el comienzo de nuestro entrenamiento. Comenzamos a entrenar como nunca en la vida con ejercicios extremos para los que nuestros cuerpos no han sido preparados. Entonces ¿qué pasa? Al principio vemos progreso y de momento comenzamos a sentirnos mal. Peor aun, nos lastimamos. ¿Por qué? Pues les diré lo que mi amiga y entrenadora Ana Sánchez de Puerto Rico dice: “ejercicios extremos no van a arreglar una mala dieta. Todo comienza con la nutrición!” Tenemos que tomar en cuenta que todo los sistemas de nuestro cuerpo trabajan en conjunto. Cuando nos ejercitamos de manera extrema sin la nutrición, descanso apropiado y sin preparar nuestro cuerpo, podemos afectar nuestras hormonas, que entonces pueden afectar nuestro intestino, nuestro sistema digestivo, nuestro sistema nervioso, etc. Entonces comenzamos a creer que esto de estar “en forma” no es para nosotros y nos desilusionamos. Pero estos son detalles que muchos entrenadores y “expertos en salud” no comparten con nosotros. Un ejemplo, mientras crecía yo escuchaba hablar acerca del cortisol*. Me enseñaron que el cortisol puede ser uno de los motivos por los cuales uno puede ganar peso. Pero nunca me dijeron que ciertos entrenamientos extremos también afectan los niveles de cortisol en nuestro cuerpo. Gracias a Dios, mi doctora identificó esto a tiempo y me recomendó los suplementos apropiados para ayudar a mi sistema a responder mejor.

Para lograr un estilo de vida saludable tenemos que comenzar con hacer cambios pequeños que podamos mantener a largo plazo. Mejor aun, que nuestros hijos también los puedan copiar. Yo creo firmemente que la nutrición apropiada es la clave de nuestro éxito, pero es la parte más difícil de todo. En Enero de este año cumplí un año como competidora de bikini en el deporte del fisiculturismo. Si algo aprendí, es que todos los cambios que queremos para nuestro cuerpo toman tiempo. Esto no se hace por obra de arte. Tenemos que reconocer que lo que ingerimos le va a dar la información y la dirección al cuerpo. Aun cuando “comemos saludable” si no estamos ajustando lo que comemos a los entrenamientos, no vamos a poder lograr los resultados que queremos. Ahora bien, ya que la nutrición es lo más importante pero a la vez lo más difícil para muchas de nosotras ¿qué debemos hacer para mejorar nuestros hábitos de alimentación? Estos fueron los primeros pasos que tomé cuando comencé.

Comencé a planificar mis comidas. Me di cuenta que al hacer esto hasta ahorraba dinero en el supermercado porque compraba precisamente lo que iba a consumir durante la semana.

Planificaba los entrenamientos. Yo planifico qué día voy a descansar y cuál día voy a entrenar y ajusto mi alimentación de acuerdo a este plan.

También aprendí a ser flexible con mi cuerpo. Si no pude dormir bien la noche anterior, quizá ese día no era bueno para hacer un entrenamiento con mucho peso y era mejor ajustar el entrenamiento para evitar una lesión.

Hay que tomar control de nuestra salud primero. Si yo tuviera alguna condición física, mi prioridad no sería tener un abdomen marcado. Primero, junto a mi médico, haría lo necesario para controlar mi salud y, luego puedo trabajar en cómo me veo.

Por último, tuve que asegurarme que mi familia supiera cuáles eran mis metas y participaran en mi progreso.

No pretendas arreglar en un par de semanas lo que llevas tanto tiempo haciendo mal. Tómalo con calma y ve haciendo estos cambios poco a poco para que puedas lograr llegar a ser una Fit Mom!

* El cortisol (hidrocortisona) es una hormona esteroidea, o glucocorticoide, producida por la glándula suprarrenal.1 Se libera como respuesta al estrés y a un nivel bajo de glucocorticoides en la sangre

Deja tu comentario

Sign up for our Newsletter